Periódico alemán »Nassauische Neue Presse«, 26 abril 2011
La L-carnitina mejora la salud de corazón
El corazón, tan grande como su puño y con un peso aproximadamente de trescientos gramos, tiene una función increíble. Late cien mil veces al día, es decir, aproximadamente tres mil millones de veces durante una vida, si comparamos este rendimiento por ejemplo, con una máquina, este equivaldría a la fuerza de sesenta motores de coche que bombearían diariamente siete mil litros de sangre a nuestro sistema circulatorio, el cual tiene unos mil quinientos kilómetros de largo.
Primero la sangre llega a nuestra aorta, de allí sigue desde la cabeza a los pies a través de redes vasculares cada vez más finas, hasta llegar a los organismos más minúsculos, tales como los vasos capilares, que miden alineadamente, aproximadamente ciento treinta mil kilómetros. Si nuestros vasos sanguíneos están limpios y libres de depósitos, nuestro corazón podría realizar su trabajo 120 años o más sin problema alguno.
Pero por ejemplo si en una de las arterias coronarias se produce una trombosis o una obstrucción en el músculo del corazón, se produce el infarto. Todavía hoy en día las enfermedades relacionadas con el corazón siguen siendo una de las causas de muerte más frecuentes. Cada año sufren un infarto de miocardio aproximadamente trescientas cincuenta mil personas y más del treinta por ciento mueren a causa de ello.
En la mayoría de los casos, podemos decir que una vida desequilibrada ayuda a adelantar un infarto. No sólo el sobrepeso juega un papel importante, también fumar, consumir alcohol de forma regular, la diabetes mellitus, tener un alto índice de LDL (colesterol malo), tener la el CRP alto (vitamina C reactiva), carencia de vitamina B 6-, B 12- así como la falta de ácido fólico, escaso movimiento o un rendimiento exagerado en el deporte o en la vida diaria, tener la presión arterial alta y particularmente, un estrés continuo son factores de riesgo que pueden conducir a inflamaciones en las paredes vasculares que son las responsables de la aparición de la temida arteriosclerosis y de la híper- acidez en nuestro organismo. Hoy en día todavía no se utiliza como medida de prevención contra los infartos de corazón, el fortalecimiento del músculo del corazón.
Reduzca por ejemplo, el volumen de cintura si es hombre a un máximo de 102 centímetros, y si es mujer a 88 centímetros. Entrene su corazón de forma moderada al menos tres veces por semana. Procure acabar con los focos de inflamación crónicas, como por ejemplo la inflamación de las encías. Abastézcase suficientemente de micro sustancias nutritivas como la vitamina C y E; y evite la formación de los temidos radicales libres. El potasio y el magnesio mejoran el abastecimiento de oxígeno en nuestro corazón, ayudan a disminuir la tensión y mejoran los trastornos del ritmo cardíaco. La L-carnitina alimenta al corazón, el cual solo puede utilizar a las grasas como proveedor de energía.